No tenía miedo a las dificultades: lo que la asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un camino significaba abandonar otros.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Cuento?

¿Qué pasó? Perdí la conciencia, me parece. No quiero abrir los ojos. El suelo se siente húmedo y frío. Algo en mi espalda se siente caliente y doloroso. ¿Dónde estaré? Tengo miedo de abrir los ojos... Tengo miedo de moverme.
¿Dónde estaré? Me paso las manos por los ojos y los abro lentamente. ¿Estoy en una selva? ¡Imposible! NO recuerdo cómo llegué acá, ni donde estuve antes. A mis costados se levantan árboles enormes, frondosos.
Me siento, me toco la espalda; una pequeña, misteriosa lastimadura. ¿Qué habrá pasado? Miro a mi alrededor, no hay más que plantas y ningún movimiento, más que el del viento.
De repente, escucho un murmuro entre las plantas, entre las copas de los árboles. Un pájaro pasaba, algo ruidoso. Cada vez está más cerca, cada vez más ruido!

Vuelvo a cerrar los ojos, bien fuerte. Los vuelvo a abrir y estoy acostada en mi terraza de nuevo. Los edificios, altos a mi costado parecen saber qué pasó y hasta parece q se ríen. Un helicóptero pasa burlísticamente por encima de mi cabeza.
Fue todo un sueño y nada más.

1 comentario:

Anónimo dijo...

sueños :)
te extraño talli!